miércoles, 19 de enero de 2011

John y sus lentes


Imagine all the people, living life in peace
Latinoamérica da para todo. Sería bueno saber de dónde nos vino la tendencia al disparate en que vivimos desde México hasta La Patagonia, aunque me temo que de saberlo reiríamos menos y perderíamos parte de la frescura que nos queda. No lo sé bien, pero supongo que cambiar será difícil y sólo Dios sabe cuándo vamos a resolverlo, entre tanto, seguiremos apelando al anecdotario.
En La Habana inventaron (perdón, quiero decir el gobierno inventó, allá no hay forma de inventar nada más osado que ganarse la vida) hacerle una estatua a John Lennon, para celebrar sus incontables méritos. Resulta que el escultor decidió hacer una cosa hiperrealista estupenda, que entre otras cosas, lleva anteojos de verdad. Lo que sigue es fácil de imaginar: los visitantes empezaron a robarse los lentes y Lennon a padecer de tremendas miopías. Problema grave de seguridad ciudadana que se resolvió con inteligencia latinoamericana: Contrataron a un señor para que se ocupe en horarios, perfectamente establecidos, de cuidarle los anteojos a Jhon, cosa que hace con tanto celo que si “el guarda lentes” no está en la plaza, John está cegato. Es más, el eficiente empleado público ha decidido en un arranque de celo que se agradece, ponerle los lentes a Lennon sólo cuando deba posar para alguna cámara fotográfica y si el visitante deja chorrear algunos centavos (de CUC) por el esfuerzo.
No llegué a conocerlo. Las veces que fui a la Plaza, estaba seguramente de permiso o en su hora de comida, pero si me senté junto a la estatua y me hice la respectiva foto a ciegas. Rayi, lo conoció en un viaje anterior y da fe de lo que me contaron. Es decir, es como si lo hubiera vivido yo mismo. Me gustaría saber que dice de él la nómina y cuanto le pagan al esmerado servidor público.
Dios de mi vida….Qué dirá John de esto?!!!

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